Pregant en grup des de casa


El meu grup de revisió de vida ens trobem cada vespre per videoconferència. Pel caliu de veure'ns i xerrar i per fer una estoneta de pregària. Un recurs relativament senzill, fàcil també per a la gent a qui li costen les noves tecnologies, perquè només es tracta de clicar sobre l'enllaç que ens ha enviat el responsable.
Us deixo amb un bocí de la pregària que hem fet avui, en la qual hem inclòs un munt de persones que ens envolten, amb el seu patiment i incerteses. L'ha preparat en Javier Cámara.

Señor, escucha los aplausos que suenan desde los balcones, son de agradecimiento.
Igual que esta plegaria.
Te queremos dar gracias Señor, por los signos de esperanza que descubrimos estos días.
Los aplausos empezaron por un colectivo, ahora son por todos los colectivos que luchan estén donde estén. Nos hemos acordado de los más humildes, de tus preferidos.
Supongo que, con ese pequeño avance, habrás esbozado una sonrisa.
Las ayudas a los vecinos, para hacer la compra,
los que se las ingenian para amenizar a los que se quedan en casa,
los que se preocupan de telefonear a los que están solos,
los que buscan refugio a los sin techo,
los que no dejan de cuidar a los ancianos de riesgo, con o sin protecciones,
… y tanta gente que se preocupa por otros.
Seguro que mantendrán tu sonrisa.
Te damos gracias Señor por todos ellos,
Te damos gracias por habernos enviado a tu hijo, modelo de Amor.
Pero, seguro, que te apena, nuestro lado oscuro.
Acaparamos en lugar de compartir,
Nos saltamos el confinamiento, sin pensar en los demás,
No damos respuesta a los que quieren volver a casa y permanecen aislados en otros países.
Nos olvidamos de los que no tienen móviles que los amenicen, ni de los niños que carecen de internet y no pueden seguir las ayudas de sus profesores,
de los que viven confinados en una habitación de alquiler sin espacio para moverse,
de los que no pueden recibir las becas comedor y no pueden hacer una comida caliente,
de los que se quedan sin trabajo y no les llegaran las ayudas sociales, porque su caso no está contemplado,
de los que lloran por no haber podido despedirse de los suyos y quedan solos en desconsuelo,
de las mujeres que tienen que convivir entre cuatro paredes con sus maltratadores,
de ….
No dejes de acompañarlos, Señor,
y ayudamos a saber encontrarlos y encontrar como estar a su lado.
Gracias por escucharnos Señor,
Y ayúdanos Señor a seguir avanzando, aunque sea un avance lento.

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